quarta-feira, 21 de outubro de 2009

Report sobre el “Intercambio PES activist Lisboa”, by Pol Gilbert

Mi participación en el intercambio se reduce a algo menos de una semana, por lo cual mi opinión puede ser diferente a la gente que, como Edin, István o Laurent, estuvieron allí mucho más tiempo.
La valoración que hago sobre esta experiencia es claramente positiva. El estar presente en una campaña de otro país, te permite enriquecer tu conocimiento de ese país en muy poco tiempo, ya que estas en contacto con la gente de la calle, con los políticos, con otros activistas portugueses,… siendo una inmersión cultural en toda regla.
Para no alargarme haciendo un resumen de cada día, describiré los aspectos más importantes
• Alojamiento: tal cómo se hablo en su momento, el alojamiento era mejorable. Para mí no fue un inconveniente, ya que no me esperaba mucho más estando en campaña, pero puedo entender que gente más mayor o que tuviera que estar allí durante un tiempo más prolongado, no estuviera del todo cómoda.
Aún así, creo que el estar todos o casi todos en la misma habitación fomento que el grupo estuviera unido más rápidamente y nos conociéramos mejor.
Éramos muchos activistas, y ya se sabe había poco presupuesto, y la reacción de José cuando se dio cuenta de la situación fue buena. Que yo sepa, llamo varias veces al hostal para pedir mejoras, cambios en las habitaciones, …y cuando la situación llego a su punto más tenso, ofreció su casa de Cascais como opción para que por turnos pudiéramos descansar alguna noche tranquilamente.
• Coordinación: durante la fase previa al viaje, mantuve diversos contactos con José para aclarar algunos aspectos, sobretodo logísticos, del intercambio. Cabe destacara la rapidez de sus respuestas vía mail, lo que derivaba en una comunicación fluida que daba seguridad al activista.
Durante la estancia, hubo problemas de coordinación, sobretodo en horarios, y en algún momento falta de comunicación, y en este aspecto quiero alargarme un poco más porque creo que es importante dejarlo claro.

La gente estaba disgustada por la falta de impuntualidad, los actos cancelados, la improvisación,…Primero de todo había un factor cultural y de mentalidad que dificulto este tipo de relaciones, ya que había hechos o maneras de hacer que son propios de la cultura portuguesa, y algunos activistas no supieron adaptarse a ello. Segundo, el coordinador (José) muchas veces no tenía la información, así que no nos la podía transmitir. El problema era que los activistas no sabían que José no tenía esa información, y le echaban las culpas a él. Opino que hubiera sido mejor poner las cosas claras des del primer día, y que el coordinador hubiera transmitido a los activistas que los problemas de “planning” que surgían eran debidos a cambios en las campañas en las que estaba previsto participar, y que no era responsabilidad suya.

Por último en este punto, destacar que, al menos personalmente, tuve la sensación de que el coordinador estaba cerca de los activistas, y en los pocos problemas que surgieron él hizo lo que pudo para solucionarlos y mirar por el bienestar del grupo. Claro está que era un grupo muy grande y que el ritmo de campaña exigía mucho, y que no íbamos a Lisboa de vacaciones.

• El grupo: cómo ya he dicho antes, entre los activistas había muy buena relación. Aún así surgieron algunos desencuentros propios de la misma convivencia y del ritmo de la campaña. Creo que hay dos momentos importantes en el grupo. La llegada de Mary y Ana es uno de ellos, ya que supuso un “hándicap” considerable el hecho de que ninguna de las dos supiera hablar inglés o alguna otra lengua. Aún así, debido a su carácter abierto, se integraron lo mejor que pudieron, y con la ayuda de los otros españoles del grupo no hubo problemas destacables.
El otro punto destacable es la llegada de las chicas de Rumanía. En este caso creo que hubo un doble choque cultural, primero con un país nuevo y segundo con un grupo en el que no sabían encontrar su lugar.
Durante los primeros días de su estancia, el grupo percibía que no había voluntad de integrarse por su parte, y que solo llegar ya se estaban quejando de diferentes aspectos de la vida diaria. Esa sensación cambio cuando fueron separadas en distintos grupos durante la campaña, y la gente las pudo conocer mejor.


• La campaña: si hay una palabra que describe la campaña esa es dinámica. Fue una campaña con todo tipo de actos, muy alegre y próxima a los ciudadanos. Creo que respecto a la manera de hacer campaña hemos aprendido mucho, y que seguro que hay cosas que podremos aplicar en nuestras ciudades.
La gente de las campañas locales nos acogía muy bien, procuraba que nos sintiéramos a gusto,… y eso te motivaba para seguir ayudándoles.
A pesar de los problemas de coordinación que pudieran surgir, habituales en cualquier campaña, no tuve nunca la sensación de estar perdiendo el tiempo, sino al contrario, pensaba que estaba aportando fuerza y ganas a una gente que podía estar agotada por la elecciones generales.

En resumen, creo que la experiencia ha valido la pena, ha unido a los activistas, les ha hecho sentirse útiles y ha difundido las actividades del PES por Lisboa y alrededores. Ya se sabe que en una convivencia tan intensa, con gente de diferentes países y culturas, siempre pueden surgir disputas, pero lo bueno es ver como estas se solucionan si más problema por el buen “feeling” del grupo.
Destacar por último el papel de Carlos, ya que siempre procuro estar con el grupo, tener contentos a todos sus miembros, ayudar a la gente que no podía comunicarse bien el inglés y que, junto con José, hicieron que nuestra estancia en Portugal fuera lo más agradable posible.

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